3/12/07

Lunes de asco

En general, todo da bastante asco. Da asco este Estado en el que se celebran entierros cristiano-militares con discursos repletos de mentiras: que fulano “dio la vida”, “que no se lo esperaba”, que a ver si los terroristas “entran en razón”, etc, etc… Reconozco que cualquier cabecita sensata puede juzgar esto como otro maldito efecto indeseado de la política. Pero el hecho es que los románticos dementes de ETA van a la suya, y tienen una lógica estalinista equiparable a la del poder monopólico del Estado. De hecho, se complementan. La dialéctica víctima-represor perpetúa este absurdo ciclo violento. Y como decía, asquea ver cómo se endiosa a los muertos y cómo se hace de todo entierro un seísmo nacional. No hay nada que alimente más el rencor de ambos bandos. Un guardia civil que vigila a una banda armada sabe que se la juega, pero tampoco es ningún mártir: en el ejercicio de una función de vigilancia tampoco se asume una muerte segura. Sigue habiendo una pequeña diferencia entre el País Vasco-Francés y las afueras de Basora. Su trabajo no es un suicidio sino una función de “riesgo” (parece mentira que este concepto, “riesgo”, tan asumido en términos económicos, se desprecie de plano en cualquier otro ámbito de nuestra organización social), así que tampoco puede decirse que “dio la vida” por nada, pues no tenía previsto entregarla bajo ningún concepto -que se sepa-. El tipo pretendía hacer su trabajo como agente represor del Estado para regresar a su casa una vez concluido su trabajo. No hay ni más ni menos historia. También me deja pasmado que bajo la mentalidad unionista española la lógica de la violencia sólo deba servir para fines “uni”-nacionales, y que deban ser los otros quienes se avengan a "entrar en razón". Me recuerdan a unos críos estirando del mismo juguete. Mucho tienen que cambiar las cosas para que dentro de unos años no sigan a la caza... y explicando mentiras en los entierros.

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De aquí.

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